Día Mundial de los Derechos Humanos… y de los Animales

Llama la atención. La verdad es que yo no sabía que humanos y animales compartiésemos un día tan señalado.

Alguno pensará que la misma casualidad ofende, ¿quién puede comparar el derecho a una vida digna del ser humano con la de un animal?

Si llevamos la frase al límite yo también podría pensar lo mismo, al fin y al cabo nos parece que el grado de sufrimiento, dolor y pena que podemos llegar a sufrir nosotros no lo sufre ningún animal.

Sin embargo, yo me considero una gran defensora de los derechos de los animales y hago todo lo que puedo para colaborar en su bienestar y en su dignidad.

A veces son pequeños gestos como educar a mis hijas en el derecho a la vida de todos los animales, ¡incluidos los insectos!

Solo he sacado de la lista, tras un debate más o menos intenso con mi hija de tres años, a los mosquitos ya que llegamos a la conclusión, seguro que errónea, de que no sirven para nada y encima hacen daño.

Pero una vez catapultado el mosquito, mi hija y yo consideramos que todos los demás animales que habitan la tierra son seres con derecho a la vida y me parece que es un pequeño paso.

Además, intentamos no tomar ningún producto que contenga aceite de palma porque implica la destrucción de miles de hectáreas de selva en países como Indonesia que es donde viven la mayoría de los orangutanes en libertad o colaboramos con la Fundación Rainer que es un centro de rescate de primates y aportamos dinero para que puedan calentar las instalaciones durante los meses de invierno.

Por supuesto también colaboramos en proyectos y ayudas concretas de carácter humanitario, pero creo que eso, por suerte, es más común.

Consideramos que el respeto a los animales y al medioambiente es el primer paso a seguir si nosotros también perseguimos una vida digna.

Lo contrario implica una idea de superioridad que está totalmente desligada del concepto evolutivo en el que el devenir de una especie determina el de las demás. Por eso, si queremos vivir con éxito en el mundo, tenemos que considerarnos uno más al lado de animales, plantas, océanos o árboles.

El otro día estaba viendo la película Birman, muy buena por cierto, y en un momento dado decían que si el total de un rollo de papel de WC fuese la historia de la tierra, el hombre solo lleva habitando en ella lo equivalente a la última porción de papel separada por lineas discontinuas. Qué bueno!!

No somos nadie… Llevamos 4 días si nos comparamos con otros mamíferos, aves, reptiles y ya no te digo peces o insectos y sin embargo nos creemos los reyes del mambo… Por eso pienso que pegar a un perro, matar a un caballo que ya no tiene fuerza, comer alimentos que impliquen la destrucción del hábitat de otros animales, todo esto son heridas que nos infligimos a nosotros mismos sin saberlo y que además nos deshumanizan.

Por todo esto, mi teoría es que aquellas personas que se hayan educado en un contexto de respeto por el medioambiente y los animales y que por tanto sean sensibles al sufrimiento de la tierra,  NO PODRÁN SOPORTAR EL SUFRIMIENTO HUMANO y serán las más capaces de aportar soluciones y consuelo a aquellos que más lo necesiten.

Seguramente, los que decidieron celebrar los derechos de los humanos y de los animales el mismo día, pensaron lo mismo que nosotros pensamos ahora y aplaudimos su decisión.

Somos la misma cosa, vivimos en el mismo mundo y nos necesitamos con igual intensidad.

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About the Author: Ana Echeverria

¡Hola! Soy Ana Echeverría, experta en Periodoncia e implantes dentales. Licenciada en Odontología por la Universidad de Barcelona, y con Máster en Periodoncia e Implantes por la Universidad Complutense de Madrid. Además de ser miembro del Comité Editorial de la revista científica "Periodoncia Clínica", escribo artículos relacionados con la odontología en general en el blog de la Clínica Dental Echeverría.

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