¡Vivan los niños!

Ya está, ya no hay vuelta atrás, ahora los niños también pueden ser de Echeverría. Porque para aquellos que no lo sepan, de Echeverría se es o por lo menos eso es lo que queremos que sientas.

Desde que se entra en la clínica hasta que se sale, sobretodo a medida que se suceden las vistas, intentamos que el paciente se sienta parte del entorno, uno más.

Ponemos flores diferentes cada semana y los pacientes más asiduos las comentan con nosotros e intercambiamos ideas sobre si son más bonitos los ramos altos o los bajos, los de un único tipo de flor o los de varias clases.

Una vez en la sala de espera se nota enseguida el que viene con frecuencia porque no es tímido a la hora de hacerse un cortado o coger un refresco de la nevera.

En este momento las revistas son también un elemento importante e intentamos que haya variedad no solo en las temáticas, también en la cantidad de cada una.

Recuerdo un paciente que un día salió muy enfadado de la sala de espera y me dijo, “Se nota que tu padre ya no manda porque ya no hay revistas de coches”. ¡Qué bueno! Desde entonces hay dos que se renuevan mensualmente, faltaría más…

Luego toca entrar en el gabinete y esta es sin duda la parte más rollo.

En esta fase hay poco que podamos hacer para levantar los ánimos de nuestros pacientes, pero sin duda hay dos cosas que son fundamentales llegados a este punto, una es la confianza y la otra es la ausencia de dolor.

Para no fallar en el primer punto es muy importante que al paciente siempre le atiendan las mismas personas.

Aquí en la clínica Echeverria (General Mitre con Balmes) los pacientes están “asignados” por decirlo de alguna manera.

Esto quiere decir que si tu higienista es Beth y tu doctor es Dr. Santamaria, siempre te visitaran ellos.

Esto supone un alivio muy importante para el paciente y solo rompemos la norma bajo dos situaciones, bajas laborales o puesta en marcha de un nuevo servicio.

Por ejemplo, ahora ya hace un año se incorporó la Dra. Fernández, que es máster en endodoncia, para hacerse cargo del tratamiento de conductos y de los tratamientos de caries.

Algún paciente recibió la noticia de mala gana, es comprensible, pero es importante entender que la entrada de nuevos especialistas es un valor añadido para vosotros no solo porque te atienden doctores especialmente formados para ese tratamiento específico sino porque se libera la agenda de los que ya habían que a su vez os podrán atender en mejores condiciones ahora que no están tan saturados.

Con respecto al dolor, el gran temor de la mayoría de los pacientes, uno de los grandes aliados es la confianza, que ya la hemos trabajado.

Pero además tenemos otros argumentos como la sedación por inhalación que hace también un año que hemos instaurados y que tiene auténticos adictos debido a su gran eficacia a la hora de reducir el estrés del paciente. Además, esta técnica es también muy apropiada para niños ya que les relaja de forma temporal sin efectos colaterales posibles.

Como podéis ver, es el hecho de estar muy ligados a vosotros lo que nos permite mejorar casi a tiempo real y yo creo que eso es algo que el paciente percibe y valora.

Y esa es, volviendo al tema principal del post, la razón por la que hemos decidido incorporar a la Dra. Colombo y a los niños al día a día de la consulta.

La realidad es que a medida que se han ido incorporando nuevas especialidades a la clínica, se ha ido produciendo un rejuvenecimiento progresivo de la cartera de clientes y éstos nuevos pacientes piden poder atender a sus hijos también en la consulta.

Actualmente la clínica toma este tipo de decisiones en colaboración con una empresa de marketing y gestión que se encarga de evaluar los pros y contras de las nuevas propuestas e incorporaciones.

Así, una vez que nuestros amigos de MT Consulting nos dieron el visto bueno empezamos a desarrollar la campaña, el espacio y la comunicación para poder empezar con algo tangible y no de cualquier manera.

Para el alivio de nuestros pacientes de toda la vida y la comodidad de los padres de las criaturas, hemos creado una sala de espera provisional en el ala opuesta de la clínica que pronto reformaremos definitivamente para que esté totalmente al gusto de los más pequeños.

Por otra parte, como no queremos olvidar a los paciente más veteranos y queremos que os sintáis aún más cómodos,  también está previsto realizar obras de remodelación de los baños, de la recepción y de la sala de espera para darles un aire más actual y sobretodo cubrir aquellos desperfectos creados por el tiempo.

Estamos muy emocionados con esta nueva fase y con la idea de tener niños en la consulta del dentista.

Para nosotros es un desafío y una oportunidad más de mejorar y sentirnos útiles. Esperamos que igual que habéis hecho hasta ahora, nos sigáis guiando en el futuro para seguir siendo vuestra clínica dental de confianza y también la de vuestra familia.

¡Como siempre un abrazo y nos vemos en el próximo post!